viernes, 2 de noviembre de 2018

¿Qué habrá sido de él?



En un dia como el de ayer, de cuando en cuando, me asalta la pregunta:

¿Qué habrá sido de mi padre?

Entonces, de forma espontánea, observo mi vida, y me doy cuenta: ESTO es lo que ha sido de él.

Observo la vida de mi hermano y me doy cuenta: ESO es lo que ha sido de él.

Observo a mis hijos correteando y floreciendo y me doy cuenta: ESO es lo que ha sido de él. 

Si agudizo un poco más la mirada, tomo plena consciencia de incontables hilos causales, de acontecimientos, y de mi percepción subjetiva de los mismos, que son consecuencia directa del paso de mi padre por el mundo, y entonces observo: TODO ESTO es lo que ha sido de él. 

De manera que de una forma real percibo que la presencia de mi padre palpita con vida y con fuerza por doquier, y se extiende más allá de los tiempos y en las diez direcciones.

Más allá de una pura elucubración mental, es una sensación honda y real. Es aqui cuando los conceptos de vida y muerte, tal y como los concebimos de manera ordinaria, se muestran artificiales, prevaleciendo la idea de procesos causales sin principio ni fin. ¿Cuándo nacemos? ¿Cuándo morimos? ¿Cuándo murio el niño que fuimos? ¿Cuándo murió el adolescente que fuimos? ¿Cuándo murió el ser humano que fuimos?

Creemos que nacimos en el momento del parto, y morimos tras nuestro último estertor. La burbuja que creimos ser y que llamamos Yo o Él, es un proceso efímero y limitado en el tiempo, como tantos otros, como la formación, evolución y disolución de una nube.

Pero nuestra influencia causal se extiende desde mucho antes del nacimiento y hasta mucho después de nuestra defunción.

No sé si estas reflexiones pueden aportar algún tipo de consuelo, o ayudar a alguien a sentir la presencia del ser querido desaparecido. Si es así, disfutadlo, y si no es, olvidadlo y sencillamente tratad de hacer buen uso del tiempo que os ha sido otorgado, tomando clara consciencia en todo momento de que es tan precioso como limitado.

Muhaken

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He llegado aquí por casualidad, por búsquedas relacionadas con las artes marciales
y me ha parecido una de las mejores lecciones de vida que he leído. Tanto en tan poco espacio... A mí me ha ayudado. Gracias.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de que estas humildes palabras, dichas desde el corazón, te hayan inspirado. Gracias por tu comentario
- Muhaken -