lunes, 20 de julio de 2020

EL PEREGRINO Y EL PUENTE



Un puente permite a los caminantes moverse de una orilla a otra orilla; de un estado de existencia a otro estado de existencia; de un nivel de consciencia a otro nivel de consciencia. 
Al principio, como vemos en la imagen, el peregrino se encuentra con una pendiente ascendente, de manera que es preciso una decisión inicial consciente y la puesta en movimiento de una importante cantidad de energía para iniciar la andadura.
  
Además del esfuerzo volitivo, es imprescindible tener fe en que ese puente realmente conduce hacia el lugar que se aspira alcanzar, porque, al estar inclinado, desde un extremo es imposible vislumbrar el otro, más allá de lo que rezan los mapas.